Y aquí estamos de nuevo para despedir la semana con una nueva entrega de Entre Bambalinas. Estos días han sido un poco tranquilos pero con unas temperaturas horribles. Que escribo prácticamente con los dedos congelados porque menuda semanita de frío...
Así pues, en Entre bambalinas os haré un resumen de la manera más informal posible sobre cómo me ha ido la semana. No solo os comentaré mis lecturas actuales o futuras, sino también lo que he visionado, si he asistido a algún evento, me he hecho con alguna adquisición interesante o, simplemente, lo que quiera destacar.
¿Qué ha pasado esta semana?
Como viene siendo normal, empezamos por el evento importante de la semana: ¡Fui a ver Los Juegos del Hambre: En llamas!
Este año me he fallado como buena fan, y es que no pude ir ni al preestreno ni al estreno propiamente dicho, ya que trabajaba. Así que ya me veis desesperando esos días hasta que por fin, ¡por fin!, pude ir el fin de semana. Y qué película, señores.
Quedé muy muy encantada con Los Juegos del Hambre, más que fiel y hechizante, pero En llamas me ha parecido mil veces mejor. Francis Lawrence ha respetado el testigo que dejó Gary Ross pero ha sabido estar a la altura e incluso mejorarlo; a diferencia de la primera parte, he sufrido, y de verdad, con esta segunda. Aunque ya sabía todo lo que iba a pasar, me encogí de dolor con ciertos pasajes, tuve que retener lágrimas en otros, brincaba en el asiento con la Arena... increíble.
Los efectos especiales, la fotografía, incluso los actores, me han sorprendido y encantado. Sí, han faltado un par de capítulos importantes, para mí, en la cinta, pero creo que es otra obra maestra. Os hablaré mejor del filme en la sección de Mundo cinéfilo, porque... ¡Espero verla pronto de nuevo, lo necesito!
¿Ya la habéis visto? ¡Contadme vuestras impresiones!
En el anterior Entre Bambalinas os comenté que estaba enfrascada en la lectura de La vida de Pi, de Yann Martel. Lo terminé esta semana y, desde luego, es otra novela que se va a mi lista de mejores lecturas de 2013. Sencillamente, sublime, la he disfrutado y sufrido a partes iguales. Y ah, Richard Parker, qué tigre tan cautivador...
Prueba de que lo he disfrutado es el sinfín de post-its para recordar eternamente...
Ahora mismo, ando con Lo que queda de mí, de Kat Zhang, ya que tras las buenas críticas y que ando un poco hambrienta de ciencia ficción, era el momento oportuno. Ya llevo unas 100 páginas, pues lo inicié ayer, y pinta estupendamente. Por cierto, me encanta la edición, tanto externa como interna.
Y se me ha pasado ponerlo en la foto, pero el manga de la semana es el tomo 52 de Bleach, de Kubo Tite. Un poco de shonen no viene mal...
En cuanto a series, sólo puedo comentar el capítulo de rigor de The Walking Dead, y decir que menudo COÑAZO. Ya dije en la anterior entrada que el Gobernador no me gusta, así que ver otro episodio más con él y sus deslices bipolares pues... que no. No he entendido su actitud, quiere hacer lo posible para sobrevivir con su nueva familia, pero la gente que acaba matando podía serle de gran ayuda... y que tenían buen corazón, a diferencia del suyo, que está más que podrido.
No puedo decir nada de American Horror Story Coven porque no he tenido tiempo ni de ver el de la semana pasada (¡sacrilegio!) ni el de esta. La semana que viene, ración doble... o triple.
Y como esta semana termina así, ciertamente escueta en comparación con las otras, os dejo con una foto del making-of de las lecturas, con mi gato Orión posando y enseñando su esponjoso cuerpo felino, que claramente reivindica que prefiere que le haga fotos a él que a mis libros... y reitero mi pasión por los tigres y su estampado tan exótico.
Mil gracias a La chica de las trenzas por sus tutoriales para editar fotos
¿Qué tal vuestra semana?