Hace sesenta y cuatro años que el presidente y el Consorcio clasificaron el amor como enfermedad y hace cuarenta y tres que los científicos encontraron una forma de curarlo. A todos los miembros de mi familia ya se les ha efectuado la operación. [...] Yo tengo cita para mi operación dentro de noventa y cinco días exactamente, 3 de septiembre. Es mi cumpleaños.

[...] Después de la operación seré feliz y estaré a salvo para siempre. Eso es lo que dice todo el mundo, los científicos y mi hermana y la tía Carol. me harán la intervención y a continuación me emparejarán con un chico elegido para mí por los evaluadores. Dentro de unos pocos años nos casaremos. Últimamente he empezado a soñar con mi boda. En los sueños me encuentro bajo un toldo blanco, con flores en el pelo. Voy de la mano de alguien, pero cuando me vuelvo para mirarlo su cara se vuelve borrosa, es como una cámara que se desenfoca, y que me impide distinguir sus rasgos. Pero sus manos están frescas y secas al tacto y el corazón me late de forma regular en el pecho -y en el sueño sé que siempre latirá con ese mismo ritmo, que no va a acelerarse, dar un vuelco, brincar ni hacer cabriolas, simplemente seguirá con su tic-tac-tic-tac hasta que me muera.

Segura y a salvo del dolor."

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