Una furia de alas negras  I   Alex London   I   Ligados al cielo #1
Puck   I   Marzo 2019   I   352 páginas
Goodreads   I   Extras

Puntuación: ★★★☆☆

“Se alzarán juntos o caerán solos. 

El pueblo de Uztar ha mirado el cielo con asombro y esperanza desde tiempos remotos. Nada en su mundo es más venerado que las aves rapaces y nadie es más respetado que los cetreros que las llevan en el puño. Brysen se esfuerza por ser un gran cetrero, mientras que su hermana melliza, Kylee, posee dones ancestrales pero quiere librarse para siempre de la cetrería. Ya casi lo ha logrado, pero una guerra se aproxima a Seis Aldeas, con un ejército rebelde que no deja nada a su paso, excepto sangre y el cielo vacío. No habrá cetrero ni ave a salvo de esta invasión. 

Juntos, los mellizos deben emprender una expedición a las traicioneras montañas, para atrapar a la casi mítica águila fantasma, asesina solitaria y el ave rapaz uztari más temida de todas. Cada uno va por sus propias razones: Brysen, por el chico que ama y la gloria que tanto anhela; Kyle, para reparar el pasado y proteger el futuro de su hermano. Pero ambos son perseguidos por aquellos que solo buscan una cosa: poder.”

¿Qué me atrajo de Una furia de alas negras? Primeramente, no lo negaré: su portada. Fue un Amor a Primera Portada, tanto por la tipografía como por las siluetas de aves. Después, su sinopsis, que clamaba un mundo de fantasía y dioses, pero también porque hablaba de algo poco conocido para mí como es la cetrería. Y puedo decir que he disfrutado de su historia bastante, aunque tampoco ha sido mi perdición lectora del mes.

He de confesar que Una furia de alas negras ha provocado en mí muchos sentimientos encontrados. Por una parte, la historia creada por Alex London me ha parecido terriblemente original, pues en pocas novelas juveniles he visto que tocaran la cetrería y, además, que éste fuera el eje principal de la trama. Aquí, ambos hermanos se dedican al adiestramiento de aves, pero al mismo tiempo, la sociedad creada por el autor bebe directamente de los cernícalos como dioses y les profesan devoción absoluta. Puedo decir que me ha encantado la cultura y el contexto creado por London, pues era todo un mundo entero por descubrir a medida que pasaba las páginas, y es de agradecer que el autor se haya esmerado tanto en descripciones y gestos para hacerlo todo realista y lógico. 

En adición, me ha gustado mucho el hilo fantástico, donde ambos hermanos debían buscar un ave legendaria, además de que ambos encontraran todo tipo de personajes mágicos e hicieran gala de conjuros y leyendas. Todo ello le daba un toque aún más fantástico y poderoso a la cetrería, así como una figura casi divina al cernícalo, que ha sido de gran ayuda para disfrutar aún más de la novela.

Por último, otro gran punto del relato son los hermanos protagonistas, muy opuestos entre sí, pero que aportan a la trama todo un abanico de emociones y travesías, pues cada hermano ve la vida de una manera y lo que parece una simple travesía en busca de un ave, se convierte en toda una aventura, tanto para ellos como para nosotros. He de confesar que me ha gustado mucho más Kylee que Brysen, pues la primera es toda una chica guerrera, de las que necesitamos en las novelas, mientras que Brysen se quedaba embobado con temas románticos. No obstante, han sido un dúo protagonista espectacular.

Ahora bien, al mismo, he encontrado mucha violencia hacia los pájaros, con más de una descripción de peleas y de muertes, por lo que, si en algunos capítulos era feliz por la figura etérea de las aves, en otras sufría demasiado sabiendo que estaban en malas condiciones, por lo que, al final de la historia, no estaba segura de si había disfrutado de todo lo que he leído.

Pese a todo, en general, ha sido una novela muy interesante por ofrecerme algo nuevo, especialmente por su componente fantástico, aunque ojalá los animales salieran mejor parados. 

Con la colaboración de Puck