'El sermón de fuego', de Francesca Haig [El sermón de fuego #1]
El sermón de fuego I Francesca Haig
Minotauro I Septiembre 2015 I 416 páginas
🙶 Cuatrocientos años después de un Apocalipsis nuclear, los humanos viven en un mundo sin tecnología donde los recién nacidos son siempre gemelos: uno de ellos es físicamente perfecto, el alfa; el otro sufre algún tipo de deformidad, el omega. Este mundo es de los alfas y los omegas viven marginados en asentamientos aislados. Sin embargo, cuando un gemelo muere, también lo hace el otro.
Precisamente por este motivo, Cassandra es confinada por orden de su hermano Zach cuando este se convierte en un destacado líder del Consejo. Su intención es garantizar su propia seguridad mientras planea un mundo en el que los omegas no puedan ser usados contra sus gemelos. Pero Cass es un tipo especial de omega: no tiene anomalías físicas, es vidente.
Siempre ha habido rumores de una resistencia omega organizada y aunque Cass desea unirse a los rebeldes, no puede evitar preguntarse qué pensarán ellos cuando descubran quién es su hermano.
¿Acaso es la única que cree que alfas y omegas pueden convivir en paz? 🙷
"Nacisteis juntos. Moriréis juntos". Llegaba a mí la galerada de El sermón de fuego en 2015 y huelga decir que pospuse su lectura por su poco atractivo eslogan de compararlo con novelas como Los Juegos del Hambre o Divergente, pues no tenía ganas de más distopías así. Pero entonces Haig me sorprendió con un mundo único en su especie, con una historia perturbadora y sangrienta, y una pluma minuciosa y terrorífica.
La ideal del alfa y el omega, el de partes opuestas que se complementan y atraen, siempre alimentan un montón de tramas e historias. No sabía muy bien qué iba a encontrarme con la premisa de gemelos unidos desde el nacimiento hasta la muerte, pero ha superado todas mis expectativas. El sermón de fuego es, simple y llanamente, cojonudo. Es perverso, adictivo, lúgubre y con una de las plumas más poderosas e incisivas que he conocido en años. Pero dejadme que os argumente mejor por qué me ha conquistado tanto el inicio de tan magnánima trilogía.
Estamos ante un mundo postapocalíptico destruido por la mano del hombre que ahora debe resurgir de sus cenizas, pero los pocos humanos supervivientes nacen en parejas de gemelos, pero solo uno de ellos es perfecto y puede reinar, los alfas, mientras que sus sombras, los omegas, son la escoria que usan de mano de obra. Hasta aquí, es una idea pérfida y rompedora, pero si le añadimos el concepto de que los gemelos están unidos por un vínculo irrompible que les hace sufrir, sentir y morir al mismo tiempo, hace que la base de El sermón de fuego sea sublime. Podría alabar durante varios párrafos la cruel idea de la autora sobre usar personajes frágiles que han de depender -literalmente- de su gemelo para sobrevivir, pues te obliga a leer con el corazón en un puño, temiendo que al pasar la página, ese personaje que tanto te ha gustado, muera inesperadamente porque su gemelo lo ha hecho a miles de millas de distancia. Pero no. El sermón de fuego también posee una historia inquietante, arriesgada y electrizante que se sustenta de la ciencia ficción más pura, la supervivencia y la opresión de las minorías.
Cassandra, nuestra protagonista, nos narra sus impresiones sobre el mundo gobernado por alfas, las penurias que pasan los omegas, pero también de sus deseos de unirse a la rebelión por un mundo justo. A partir de una prosa muy minuciosa y hermosa con los detalles, poética en muchos párrafos pero despiadada cuando toca serlo, Haig nos construye un personaje redondo que ha de escoger entre luchar por tener el derecho a vivir con dignidad o el de soñar despierta con un mundo justo y en paz. En este primer volumen la vemos huir de su propio gemelo, y de sus dificultades para confiar en quien le da la mano, pero su perspectiva de la vida, nada halagüeña y muy alejada de lo que se espera de una protagonista femenina de ficción, nos absorbe y nos impide despegarnos de sus páginas. Porque pese a hablar de ficción y de mundos distópicos y de gemelos malditos, lo que más impacta de El sermón de fuego es que tanto el pensamiento de Cassandra como la prosa de Haig son tremendamente delicadas, poéticas y hermosas, pero muy realistas y detalladas, tanto, que se instalan en tu mente y te perturban con cada nueva y cruenta escena donde los débiles tienen todas las de perder.
El sermón de fuego me ha marcado para siempre. Se ha ganado un rincón en mi corazón y se ha llevado un cacho de mi alma lectora. La historia creada por Francesca Haig, simplemente, me ha impresionado, y dudo encontrar una obra parecida que haya calmado tanto mi hambre lectora como lo ha hecho este primer volumen de trilogía. Es original, es adictivo, es desgarrador y posee una prosa poética y cruel. No puedo decir nada más. Es perfección. Y debéis leerlo.
Ejemplar decido por El Librero del Mal
3 Revoloteos varios
¡Hola!
ResponderEliminarDejé este libro a la mitad y debería retomarlo ya que me estaba gustando bastante.
Un besote♥
Hola guapa!!
ResponderEliminarHabía leido algunas reseñas pero no me convencieron lo suficiente para querer leerlo, pero ahora leyendo la tuya sí que me ha llamado la atención por lo de alfa y omega XD. No sé si ya está la trilogía cmpleta pero cuando lo esté quizás le eche un ojo
besos
En España tenemos los dos primeros publicados; hace nada ha salido el tercero en inglés, espero que no tarde mucho...
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