[Entrevista con...] Chandrahas Choudhury, autor de 'El pequeño rey de Bombay'
Es todo un orgullo para mí actualizar la sección de entrevistas con ésta que he realizado a un autor novel que visitó por primera vez España la semana pasada. De nuevo, he puesto en práctica mis dotes periodísticas y espero que os sea interesante.
Para esta ocasión, el elegido es el escritor y crítico literario indio Chandrahas Choudhury, natural de Orissa. El pequeño rey de Bombay es su debut literario además de unos de los primeros títulos del nuevo sello de Plataforma Editorial, Chindia, quien muy amablemente me concedió esta entrevista. Concretamente, Helena Pons.
Aprovechando su visita a España para presentar su libro en Barcelona, Nube de mariposa le hizo una breve entrevista acerca de su novela:
Cristina (Saru): Choudhury, para aquel lector que se
encuentre con tu novela o esta entrevista, ¿cómo definirías El pequeño rey de Bombay?
Chandrahas: El pequeño rey de Bombay trata sobre Arzee, un hombre pequeño, un enano, que vive en una ciudad muy grande y llena de problemas, Bombay, donde nunca puede crecer ni ser adulto porque las casualidades que le rodean son demasiado hostiles para dejarle madurar. Arzee siempre piensa que la vida es muy dura, y más siendo como es, donde la cuestión de altura es vital para poder sobrevivir.
En adición, El pequeño rey de Bombay refleja además una dicotomía, donde además del drama personal de Arzee por vivir y crecer, encontramos una comedia un tanto retorcida sobre los sueños de un hombre que vive convencido que el mundo es el culpable de todos sus problemas.
Chandrahas: El pequeño rey de Bombay trata sobre Arzee, un hombre pequeño, un enano, que vive en una ciudad muy grande y llena de problemas, Bombay, donde nunca puede crecer ni ser adulto porque las casualidades que le rodean son demasiado hostiles para dejarle madurar. Arzee siempre piensa que la vida es muy dura, y más siendo como es, donde la cuestión de altura es vital para poder sobrevivir.
En adición, El pequeño rey de Bombay refleja además una dicotomía, donde además del drama personal de Arzee por vivir y crecer, encontramos una comedia un tanto retorcida sobre los sueños de un hombre que vive convencido que el mundo es el culpable de todos sus problemas.
C: Lo primero que llama la atención es que
Arzee es un enano, un tanto cobardica pero muy dado a la imaginación, a la
tertulia y a soñar sin parar. ¿Estamos ante un antihéroe positivo?
C: Claramente está hecho para poder simpatizar con el lector, sí, aunque la figura de Arzee va más allá de un simple antihéroe. Arzee se inicia en la novela con una visión ilusionada de la vida, va a conseguir su trabajo de ensueño y luego todo le vendrá cantado, pero enseguida sus planes se truncan y los problemas le acechan a sol y a sombra. Con esta idea quiero reflejar la vida real, donde nada es fácil, las complicaciones llegan y hacen del día a día un cúmulo de problemas. Y todo es más difícil si se es muy, muy bajito.
Arzee no es un simple antihéroe repleto de tópicos, tiene problemas, malos momentos y complicaciones, como todo el mundo. Es un reflejo mismo de la vida real.
C:¿Cómo se te ocurrió crear a Arzee con ese aspecto físico?
C: En 2004, vi por la calle a un hombre muy bajito pero muy atractivo e inmediatamente pensé cómo sería su vida, esbocé su historia en mi cabeza. Y me dije ¿por qué no? Su apariencia me era muy interesante. Personalmente, no soporto los libros donde todos los personajes son perfectos y constantemente encuentras descripciones sobre su belleza y carisma. ¿Por qué Arzee no puede ser también el protagonista de una novela? Cualquier tipo de persona tiene derecho a tener su momento de protagonismo, de encabezar una película o un libro.
Además, gracias a las cualidades de Arzee se ha podido crear el interesante mundo de El pequeño rey de Bombay. Arzee es pequeño pero muy soñador, tiene sueños y metas por cumplir pero sus complejos físicos le superan: por una parte, él ansía una vida perfecta en el cine Noor, proyectando sin parar cintas y estando siempre por encima de la muchedumbre, pero luego está la realidad con su cuerpo de enano, donde al caminar solo ve traseros y huele pies malolientes. Estas dos voces me han hecho disfrutar de la historia. Muchas veces somos los escritores los que debemos más a los personajes que ellos a nosotros por crearlos.
C: Al leer la novela comprobamos que Arzee sueña constantemente con una vida mejor, ser alto, tener una esposa guapa, una casa, un negocio… pero siente que su condición física le impide llegar más alto. ¿Hablamos de un American Way of Life ambientado en Bombay?
C: Definitivamente, creo que Arzee quiere lo que todo el mundo quiere en esta vida: una familia, un trabajo, una casa, etc. Una vida plena y feliz.Pero Arzee es especial y tiene un sueño particular, quiere ser el rey del cine Noor porque así, piensa él, conseguirá todas sus próximas metas, como encontrar una mujer guapa que pueda dormir a su lado todas las noches. Arzee es pequeño así que cree que debe proyectar primero su vida con algo muy particular, como es la autoría en el cine, para luego así dejar fluir positivamente el resto de su vida.
De hecho, es como nos pasa a muchos en la realidad, buscamos que nos pase algo bueno para esperar todas las demás que están por llegar. Con un primer sueño, se puede conseguir todo lo demás.
C: El pequeño rey de Bombay es tu debut literario. ¿Cómo fue el proceso de creación y escritura de la novela?
C: Triste y duro. Aun siendo mi debut, tardé cuatro años en escribir El pequeño rey de Bombay, se me hizo muy largo porque no me impuse nada, me embarqué en este proyecto con un guión bastante desestructurado. Escribía sin pensar mucho en lo que vendría después, me guiaba simplemente por mi instinto y el recuerdo de ese hombre pequeño pero atractivo; realicé diversos esbozos que descarté porque no acababa de encontrar un tono adecuado que mantener durante toda la obra, e incluso muchas veces escribía simplemente porque quería saber qué pasaría...
El pequeño rey de Bombay es una tragicomedia con un personaje muy especial, y he de reconocer que, hasta que no la terminé en 2009, no llegué a entenderla del todo. Cuando conseguí ese último borrador, entonces pude reescribir, retocar, hacerlo correctamente. Ahora miro atrás y me siento hasta mayor del tiempo que he pasado escribiendo la historia de Arzee. Muchos escritores aseguran sufrir cuando escriben, pero creo que no es cierto del todo. Es una experiencia maravillosa y me siento muy afortunado por haberme enrolado en este proyecto literario.
C: Al leer a Arzee, he pensado en el Patito Feo, en la Bestia (siendo la Bella, Monique) e incluso he filosofado sobre que la vida es un sueño, como decía DesCartes. ¿Todos los pensamientos de Arzee son así de estudiados o los dejas al libre pensamiento del lector?
C: De hecho, los pensamientos de Arzee me supusieron un problema a la hora de escribir la historia, ya que tiene muchos, una vida muy complicada, y me sentía en la obligación de plasmar su mente, compleja como la que más, en las páginas. De ahí que haya tantos monólogos, típicos del teatro, en la historia.
Personalmente, me parece la parte más interesante de la historia, Arzee se vuelve un personaje muy cercano y, a partir de sus conversaciones, asistimos a un ensayo sobre la vida misma. Es más, Arzee tiene muchos problemas que no llegan a resolverse en la propia obra, ya que tienen que hacerlo en la vida real.
C: Arzee es proyeccionista y ha creado su vida dentro del cine Noor. Luego descubre la realidad y viaja para encontrarse a sí mismo. ¿Podríamos decir que Arzee era el protagonista de una película a lo Bollywood y, al terminar ésta, salió del cine para vivir su propia vida?
C: Es una pregunta muy interesante. De hecho, y hablando de una de mis escenas preferidas de El pequeño rey de Bombay, Arzee asiste al final de la novela a una película, la ve por primera vez en una butaca como espectador, abandona su puesto como proyeccionista del cine Noor y conoce a más espectadores. Ésa sería la idea.
Pero creo que Arzee, más que protagonista, es un procesador de historias, de películas, y después tiene la suya propia, que avanza lentamente. Pero me gusta que los lectores especulen sobre la historia. Es más, creo que a Arzee le gustaría mucho abandonar su historia, salir del libro, para vivir en la realidad.
C: ¿Podemos pensar que todos vivimos nuestra propia película interior?
C: Es una idea muy buena. Ahora vivimos en la era de la imagen y ésta lo condiciona todo. Dejamos que las imágenes vivan por nosotros y no hacemos caso a la realidad, escuchamos a nuestra imaginación y dejamos que nos guíe. Es por ello que deberíamos ser más conscientes de las metáforas de las películas y de los libros, y encontrar otro modo de vida. A veces la imaginación es peligrosa, no estamos en ninguna película.
C: Arzee crece y cambia. ¿Buscas que el lector también reflexione y madure de esta manera?
C: Creo que la gente que lee tiene la capacidad para reflexionar y cambiar. Leer nos hace ser mejores personas, nos hace sentirnos más vivos y descubrimos otras situaciones que puede tener otra gente como nosotros en una misma vida. En otro sentido, además, puede mostrar diferentes vivencias para ayudar a otros a continuar.A Arzee le impresionaría saber que, gracias a su historia, se puede madurar. Pero para mí, considero El pequeño rey de Bombay más como una reflexión sobre la propia experiencia que se explica, como una historia sobre un proceso de ilusión, de pérdida y de descubrimiento. Hay tantos puntos de vista… es lo que hace enriquecer a las novelas, y es lo que más me gusta.
C: Claramente está hecho para poder simpatizar con el lector, sí, aunque la figura de Arzee va más allá de un simple antihéroe. Arzee se inicia en la novela con una visión ilusionada de la vida, va a conseguir su trabajo de ensueño y luego todo le vendrá cantado, pero enseguida sus planes se truncan y los problemas le acechan a sol y a sombra. Con esta idea quiero reflejar la vida real, donde nada es fácil, las complicaciones llegan y hacen del día a día un cúmulo de problemas. Y todo es más difícil si se es muy, muy bajito.
Arzee no es un simple antihéroe repleto de tópicos, tiene problemas, malos momentos y complicaciones, como todo el mundo. Es un reflejo mismo de la vida real.
C:¿Cómo se te ocurrió crear a Arzee con ese aspecto físico?
C: En 2004, vi por la calle a un hombre muy bajito pero muy atractivo e inmediatamente pensé cómo sería su vida, esbocé su historia en mi cabeza. Y me dije ¿por qué no? Su apariencia me era muy interesante. Personalmente, no soporto los libros donde todos los personajes son perfectos y constantemente encuentras descripciones sobre su belleza y carisma. ¿Por qué Arzee no puede ser también el protagonista de una novela? Cualquier tipo de persona tiene derecho a tener su momento de protagonismo, de encabezar una película o un libro.
Además, gracias a las cualidades de Arzee se ha podido crear el interesante mundo de El pequeño rey de Bombay. Arzee es pequeño pero muy soñador, tiene sueños y metas por cumplir pero sus complejos físicos le superan: por una parte, él ansía una vida perfecta en el cine Noor, proyectando sin parar cintas y estando siempre por encima de la muchedumbre, pero luego está la realidad con su cuerpo de enano, donde al caminar solo ve traseros y huele pies malolientes. Estas dos voces me han hecho disfrutar de la historia. Muchas veces somos los escritores los que debemos más a los personajes que ellos a nosotros por crearlos.
"¿Por qué Arzee no puede ser también el protagonista de una novela? Cualquier tipo de persona tiene derecho a tener su momento de protagonismo, de encabezar una película o libro."
C: Al leer la novela comprobamos que Arzee sueña constantemente con una vida mejor, ser alto, tener una esposa guapa, una casa, un negocio… pero siente que su condición física le impide llegar más alto. ¿Hablamos de un American Way of Life ambientado en Bombay?
C: Definitivamente, creo que Arzee quiere lo que todo el mundo quiere en esta vida: una familia, un trabajo, una casa, etc. Una vida plena y feliz.Pero Arzee es especial y tiene un sueño particular, quiere ser el rey del cine Noor porque así, piensa él, conseguirá todas sus próximas metas, como encontrar una mujer guapa que pueda dormir a su lado todas las noches. Arzee es pequeño así que cree que debe proyectar primero su vida con algo muy particular, como es la autoría en el cine, para luego así dejar fluir positivamente el resto de su vida.
De hecho, es como nos pasa a muchos en la realidad, buscamos que nos pase algo bueno para esperar todas las demás que están por llegar. Con un primer sueño, se puede conseguir todo lo demás.
C: El pequeño rey de Bombay es tu debut literario. ¿Cómo fue el proceso de creación y escritura de la novela?
C: Triste y duro. Aun siendo mi debut, tardé cuatro años en escribir El pequeño rey de Bombay, se me hizo muy largo porque no me impuse nada, me embarqué en este proyecto con un guión bastante desestructurado. Escribía sin pensar mucho en lo que vendría después, me guiaba simplemente por mi instinto y el recuerdo de ese hombre pequeño pero atractivo; realicé diversos esbozos que descarté porque no acababa de encontrar un tono adecuado que mantener durante toda la obra, e incluso muchas veces escribía simplemente porque quería saber qué pasaría...
El pequeño rey de Bombay es una tragicomedia con un personaje muy especial, y he de reconocer que, hasta que no la terminé en 2009, no llegué a entenderla del todo. Cuando conseguí ese último borrador, entonces pude reescribir, retocar, hacerlo correctamente. Ahora miro atrás y me siento hasta mayor del tiempo que he pasado escribiendo la historia de Arzee. Muchos escritores aseguran sufrir cuando escriben, pero creo que no es cierto del todo. Es una experiencia maravillosa y me siento muy afortunado por haberme enrolado en este proyecto literario.
C: Al leer a Arzee, he pensado en el Patito Feo, en la Bestia (siendo la Bella, Monique) e incluso he filosofado sobre que la vida es un sueño, como decía DesCartes. ¿Todos los pensamientos de Arzee son así de estudiados o los dejas al libre pensamiento del lector?
C: De hecho, los pensamientos de Arzee me supusieron un problema a la hora de escribir la historia, ya que tiene muchos, una vida muy complicada, y me sentía en la obligación de plasmar su mente, compleja como la que más, en las páginas. De ahí que haya tantos monólogos, típicos del teatro, en la historia.
Personalmente, me parece la parte más interesante de la historia, Arzee se vuelve un personaje muy cercano y, a partir de sus conversaciones, asistimos a un ensayo sobre la vida misma. Es más, Arzee tiene muchos problemas que no llegan a resolverse en la propia obra, ya que tienen que hacerlo en la vida real.
"Ahora vivimos en la era de la imagen y ésta lo condiciona todo.
Deberíamos ser más conscientes de las metáforas de las películas y de los libros, y encontrar otro modo de vida. A veces, la imaginación es peligrosa."
C: Arzee es proyeccionista y ha creado su vida dentro del cine Noor. Luego descubre la realidad y viaja para encontrarse a sí mismo. ¿Podríamos decir que Arzee era el protagonista de una película a lo Bollywood y, al terminar ésta, salió del cine para vivir su propia vida?
C: Es una pregunta muy interesante. De hecho, y hablando de una de mis escenas preferidas de El pequeño rey de Bombay, Arzee asiste al final de la novela a una película, la ve por primera vez en una butaca como espectador, abandona su puesto como proyeccionista del cine Noor y conoce a más espectadores. Ésa sería la idea.
Pero creo que Arzee, más que protagonista, es un procesador de historias, de películas, y después tiene la suya propia, que avanza lentamente. Pero me gusta que los lectores especulen sobre la historia. Es más, creo que a Arzee le gustaría mucho abandonar su historia, salir del libro, para vivir en la realidad.
C: ¿Podemos pensar que todos vivimos nuestra propia película interior?
C: Es una idea muy buena. Ahora vivimos en la era de la imagen y ésta lo condiciona todo. Dejamos que las imágenes vivan por nosotros y no hacemos caso a la realidad, escuchamos a nuestra imaginación y dejamos que nos guíe. Es por ello que deberíamos ser más conscientes de las metáforas de las películas y de los libros, y encontrar otro modo de vida. A veces la imaginación es peligrosa, no estamos en ninguna película.
C: Arzee crece y cambia. ¿Buscas que el lector también reflexione y madure de esta manera?
C: Creo que la gente que lee tiene la capacidad para reflexionar y cambiar. Leer nos hace ser mejores personas, nos hace sentirnos más vivos y descubrimos otras situaciones que puede tener otra gente como nosotros en una misma vida. En otro sentido, además, puede mostrar diferentes vivencias para ayudar a otros a continuar.A Arzee le impresionaría saber que, gracias a su historia, se puede madurar. Pero para mí, considero El pequeño rey de Bombay más como una reflexión sobre la propia experiencia que se explica, como una historia sobre un proceso de ilusión, de pérdida y de descubrimiento. Hay tantos puntos de vista… es lo que hace enriquecer a las novelas, y es lo que más me gusta.
Gracias a Chindia Editorial por la experiencia
3 Revoloteos varios
Te apremió por tus preguntas un par de veces, ¡Bien hecho! :) La verdad es que si es curiosos el protagonista, pero como dice el autor, él también tiene derecho a serlo. Me ha gustado eso ^^
ResponderEliminar¡Fue todo un honor!
EliminarIndiferente no me dejó. Si lo lees algún día, esperaré con ganas tu opinión :)
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