Ya ha terminado el primer mes del año y, desde luego, tengo que hablar de mis primeras lecturas de 2020, pues han sido muy variadas e interesantes. Espero que os llamen la atención.

Mi primera lectura del año ha sido Aquelarre de muñecas, de Ana Elena Pena, una novela a caballo entre la biografía y la poesía donde la autora narra sus recuerdos de niña con reflexiones sobre qué significa ser mujer en la sociedad actual. Con un gran contenido feminista y unos poemas muy intensos, he disfrutado de cada palabra.

También he releído Temblor, de la gran Maggie Stiefvater, para el Club de Lectura Juvenil que organiza la biblioteca de mi pueblo y en el que participo como asesora de lecturas. En su momento me pareció maravilloso y sigo teniendo las mismas impresiones que antaño: leer a Stiefvater es acertar siempre. Podéis leer mi reseña en el blog. 

En enero he aprovechado para leer varios cómics, como Business Cat, de Tom Fonder, donde nos plasma un gato empresario muy entrañable y muy suyo; o Los Fucking 30, de Ana Oncina, con divertidas escenas sobre qué pasa cuando llegas a los 30. Por último, aunque me ha gustado bastante menos, Lola Vendetta y los hombres, de Raquel Rossy Riba, que directamente me ha dejado indiferente. 

Follem?, de Bel Olid, ha sido una lectura muy rápida de leer pero interesante para aprender, pues habla sin tapujos de sexualidades y género. Es perfecta para informarse y resolver cualquier duda. 

También he leído La biblioteca prohibida, de Dave Connis, que si bien tiene una premisa interesante y me ha gustado el amor por los libros que destila el autor, hay algunos conceptos que me han decepcionado un poco. Podéis leer mi reseña en el blog. 

Papeles de Pandora, de Rosario Ferré, ha sido la gran apuesta del mes, pues se trata de unas de las voces más representativas de la literatura puertorriqueña de una generación, aunque he de decir que ha sido una lectura muy cuesta arriba, con textos más oníricos que realistas y frases más connotativas que concisas. No es un lectura ligera ni fácil, desde luego.

Y mi mejor lectura del mes, desde luego, ha sido Creedme, de T. Christian Miller y Ken Armstrong, un reportaje novelado a cuatro manos que narra la tragedia de varias mujeres violadas por un mismo hombre, quien consiguió escapar de la justicia durante muchos años al haber tenido formaci´n militar. Un increíble trabajo de investigación que constata, una vez más, el daño que produce el patriarcado en la sociedad actual, culpando siempre a la víctima. Brutal, sin más. 

¿Habéis leído alguna de estas novelas?