Puesto que ya hemos empezado el mes, toca la entrada cinéfila de rigor. En este mes de agosto he visionado muchas más películas de las que me creía, así que quizá las reparta en otra próxima entrada (soñar es gratis) para que no se haga tan pesado.
Veamos sobre la marcha mis intenciones:
Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa (Journey 2: The misterious island, 2012)
Sean (Josh Hutcherson) es un apasionado de Julio Verne y está convencido que todas sus obras son reales. Es por ello que, cuando recibe un extraño código cifrado del que cree que es su abuelo hablándole de una misteriosa isla, acude raudo a la aventura, aunque para ello tenga que arrastrar a su padrastro Hank (Dawyne Johnson) o a la bellísima pero temperamental Kailani (Vanessa Hudgens).
Viaje al centro de la Tierra 2 emula la misma pauta de fantasía verneana de la primera parte, donde un chico (Hutcherson, repitiendo estrellato) quiere demostrar la existencia de, esta vez, la famosa isla misteriosa. La idea es buena, a fin de cuenta copiamos algo que ya existe, pero falla todo lo demás. No se respira magia alguna ni aun teniendo un mundo entero creado digitalmente para la ocasión, ya que entre todo huele demasiado a plástico, a prisas por llegar a cualquier parte sin disfrutarlo (dar con la isla, con el abuelo, volver a casa) y a quedar bien ante la cámara.
El guión es terriblemente absurdo, donde se habla de amor incongruentemente cuando se podría aprovechar más la acción o la fantasía, se trata a la isla de una vieja conocida o muestra a un mastodóndico Dwayne Johnson jugando con sus pectorales cuando todo él sobra en una producción de este calibre. La isla misteriosa es, simplemente, un mala apuesta que no se ha molestado en superar el listón de su antecesor.
Lo mejor: Josh Hutcherson, que siempre encandila.
Lo peor: todo lo demás.
Sentencia: mejor olvidarse de ella.
Ice Age 4: La formación de los continentes (Ice Age: Continent Drift, 2012)
Los problemas para Manny y sus amigos no tienen final, y es que tras pensar que podrían ver crecer tranquilamente a su hija Melocotón, ahora deben enfrentarse a un cataclismo continental que los separará de la familia y les obligará a entablar una guerra contra hordas de piratas prehistóricos.
Tráiler en español
Contra todo pronóstico y tras tal mediocridad en su tercera parte,
La formación de los continentes recupera al trío de oro en una aventura que, aunque no se ponga a la altura de la primera y más que original entrega, sí que asegura unas cuantas carcajadas.
En este cuarto volumen volvemos a engrosar la lista de personajes con una variopinta tripulación con tintes de pirata que a más de un avispado
podría recordar a cierta trilogía Disney, incluyendo damisela no tan en apuros, pero que ayuda a mejorar la situación soporífera que se había creado con Manny como protector padre de familia. Aunque la gallina de huevos de oro ya debería pensar en jubilarse y no tiene pinta por el final del presente filme, se agradece el volver a los chistes de antaño sobre animales prehistóricos, las disparatadas e imprevisibles aventuras y la figura más que entrañable de Sid como cabeza de turco.
¡Y que alguien le dé de una vez una bellota a Scratch!
Lo mejor: recupera el humor.
Lo peor: es un chicle que se alarga.
Sentencia: muy recomendable.
El teniente Alex Hopper (Taylor Kitsch) es un oficial de la Marina destinado al John Paul Jones, todo un gran honor que él no aprecia demasiado, ya que no está hecho para las reglas. Ya en el día de desembarcar los radares detectan extraños objetos volantes que impactan contra el agua. Ante la suposición de ser una amenaza alienígena y no con muy buenas intenciones para con la humanidad, los soldados se preparan para lo que puede ser una guerra sin precedentes.
Tráiler en español
Qué sería de los americanos sin su tradicional película patriótica donde siempre salvan el mundo, sea la catástrofe que sea. En esta ocasión, y como este 2012 se lleva la ciencia ficción más que nunca, América lucha contra una horda de extraterrestres que son vencidos por un capa-caída de Taylor Kitsch, ayudado por la cantante polifacética
Rihanna en su debut en la gran pantalla y unos cuantos soldados veteranos que pasaban por allí. Permitidme que me ría.
No se puede tomar en serio a
Battleship si se sabe que parte de la idea del mítico juego de hundir la flota, concepto que se inserta con cierta dificultad en la trama, y que se intenta jugar una partida con aliens donde el mundo es el premio final. Aunque se puede ser positivo y pensar que tiene un inicio interesante, como cuando la tripulación captura a uno de ellos,
Hollywood peca de nuevo de egocentrismo y amor a su bandera, rellenando el discurso con himnos, respeto a los veteranos y un elogio desmesurado por la milicia marina. Pero eh, en esta cinta, América trabaja codo con codo con Japón.
Lo mejor: El eterno
American way of life.
Lo peor: demasiado incongruente.
Sentencia: para pasar el rato.
MS1: Máxima seguridad (Lockout, 2012)
La MS1 es una prisión experimental en el espacio que orbita a 50 millas de la Tierra y contiene a los 500 criminales más peligrosos del planeta en un estado de letargo inducido. Emilie Warnock (Maggie Grace), hija del presidente de los EE.UU., acude en una misión humanitaria para analizar el mundo onírico de los presos cuando estalla un motín. Escondida y sin rebelar su verdadera identidad para sobrevivir, su única salvación es Snow (Guy Pearce), un ex convicto enviado desde la Tierra quien ya había atentado contra América en el pasado.
Tráiler en español
Y como viene siendo costumbre, he aquí la pedrada que siempre acabo encontrando en mis entradas de cine.
MS1 fue vendida hasta la saciedad como el nuevo Blade Runner pero, tras su visionado, se le parece más a una versión rápida y repleta de clichés a lo
Prison Break, con dos personajes para nada chispeantes que deben buscar una salida más que tímida de la mejor cárcel del mundo.
En pocas palabras,
Máxima Seguridad es una inmensa hez. Empezando por una trama que intenta ir de sorprendente y se vuelve más que previsible, pasando por una pareja protagonista que no congenia para nada, con un Pearce intentando ser sarcástico y otra Grace que ha decidido que el papel de niña pija le sienta demasiado bien, para terminar con un
rollo a ciencia ficción que le pesa y cinco minutos finales de amor. Patético.
Lo mejor: no hay segunda parte.
Lo peor: Todo. Y especialmente, Maggie Grace.
Sentencia: mejor olvidarse de ella.
Hell (2011)
El futuro ya no es como nos lo imaginábamos. El sol ha destruido cualquier vida en el planeta, no hay recursos ni comida y los pocos supervivientes humanos se devoran entre sí para sobrevivir. Marie y Leonie son dos hermanas que recorren la autopista en el destartalado coche del novio de la primera, Phillip, en busca de alguna solución. Pronto se topan con otros supervivientes que buscan alimento, como Tom, aunque no todos son tan afables como él y se han decantado por una dieta... caníbal.
Tráiler en alemán
Y termino con una obra maestra que encontré de casualidad en la red. Siguiendo la estela de las distopías,
Hell, cinta alemana, nos presenta un mundo post-apocalíptico donde la única comida que queda es la propia carne humana.
Aunque
Hell pueda parecer otra cinta más sobre las catástrofes que provoca la humanidad, he aquí ciencia ficción con unas dosis espeluznantes de gore, la ferocidad con que sus protagonistas intentan sobrevivir y vencer a los caníbales la hace digna de todo tipo de elogios.
No es original puesto que ya existen obras de esta índole y con mucha más repercusión mediática, como
The Road, pero
Hell se presenta directa y clara, con el objetivo de sobrevivir y nada más. Además de la decente caracterización de toda esa tierra árida y la empatía que se siente con los personajes, siempre sedientos,
se agradece, por una vez, un trabajo estudiado, que no se devanea en romances ni diálogos poéticos, porque el futuro ya no existe.
Lo mejor: Marie.
Lo peor: película desconocida.
Sentencia: indispensable.
¿Habéis visto alguna? ¿Qué os ha parecido?